Derecho en la Chile: los estudiantes estamos más politizados que nunca
Omar Astorga, Estudiante Derecho Universidad de Chile. Ayudante Ad Honorem Prof. Alfredo Jocelyn-Holt. Creador de la Genkidama por la Educación.
14 de noviembre de 2013
La razón, es la imaginación que se ha vuelto rancia
Saint Pol-Rou
–¿Hijo, qué está pasando en tu facultad?
–Nada, papá, hay una tormenta de arena en los órganos femeninos de los políticos.
–¿Cómo así?
–O sea, los unicornistas hicieron arder troya.
–¿Hijo, te llamo cuando estés sobrio?
La nueva generación tiene sobre sus espaldas años de lucha política de anteriores generaciones que esperan de nosotros no defraudarlos, y no lo hemos hecho. La derecha –como el feliz twitteo del ex ministro Luciano Cruz-Coke– se apresura a celebrar una derrota de la izquierda, pero esta alegría no da cuenta de una salvedad importante: los integrantes de la lista RetroCEDamos son personas con pensamiento y práctica de izquierda, que participan en las marchas, acciones directas, asambleas y tomas, y los más contentos de que estén ahí, son los del sector ultra de la izquierda. La derecha para las elecciones CED (Centro de estudiantes de Derecho) ha sido un mero espectador, no tuvieron candidatura para este centro de estudiantes, y hace ya seis años no ganan la candidatura CED.
Algunos medios han llegado a conclusiones erradas, otras lo han reducido a una humorada. Estas no distinguen entre humor y sátira: recurso crítico que por medio de la inteligencia ataca a la realidad. En afirmaciones que se dieron de parte de panelistas en el programa de la RED “Vigilantes”, una de estas decía: “¿Por qué tiene que ser una broma que una generación quiera hacer un comentario respecto de lo parodiable que es el movimiento estudiantil hoy en día?”; este no está separando las aguas de lo que es un movimiento social y una apuesta partidista. La sátira es a grupos organizados estudiantiles, no al movimiento estudiantil. Si bien éste puede ser fagocitado o promovido por grupos organizados, el movimiento no se sostiene en ellos, se sostiene de una colectividad que comparte una demanda política que aún persiste: “Educación gratuita y de calidad”.
En el mismo programa resalta una pregunta como acusación: “¿No será que están jugando con fuego porque de las ideas de la FECH, y desde esa federación, nacen dirigentes que finalmente terminan contribuyendo al movimiento estudiantil?”. Esta aseveración no se hace cargo de todas las prácticas que se dan para la obtención de los cargos, ni tampoco se hace cargo de la desconfianza que puede tener un estudiante votante al dirigente que llega a la FECH, que se le entrega a estos demasiado capital político, tanto es que llega hasta el punto de asegurar una radiante carrera, y nadie nos garantiza que sus nobles ideas se mantengan en el tiempo. Al final es el movimiento estudiantil el que termina poniendo las manos al fuego, ya nos quemamos con Ballesteros y Camila Vallejo, y no sabemos aún si más adelante nos quemaremos con los nuevos rostros autonomistas, porque el cultivo de parlamentarios en la Escuela es de antaño, y el paso al conservadurismo político se ha repetido durante décadas; con cada uno de los nombres políticos que se enorgullecen de ser formados en nuestra Escuela, ¿qué o quién nos asegura que esta vez las cosas serán distintas? Esa es la razón de por qué la sátira se impone a las apuestas de carreras políticas, la desconfianza es histórica y el discurso abarca mucho.
Lejos lo más contradictorio en la política estudiantil es apoyar al grupo político que toleró y profundizó los problemas del movimiento estudiantil, toleró que las municipalidades tengan a sus colegios prácticamente abandonados, y que las universidades privadas siguiesen aumentando sus ganancias en las bolsas de comercio internacionales, lejos lo más contradictorio en este momento es ser estudiante y pertenecer al comando de Bachelet.
El Frente Unicornista Libertario tuvo su primera aparición electoral frente a las críticas a la conducción política de estudiantes autónomos en el centro de estudiantes el año 2011. En los últimos días de paralización, la escuela fue parte del estallido político nacional al decidir bajarse o seguir, y en donde el autonomismo apostó por un repliegue estratégico. Algunos estudiantes de base exigían ser coherentes con el contexto nacional, donde los estudiantes secundarios seguían paralizando sus actividades, y a su vez la derecha comenzó a organizarse para terminar con el paro. Si bien la decisión era compleja porque pesaban las amenazas de rectoría por la pérdida de arancel y del gobierno que amenazaba quitar las becas, a fin de cuentas el repliegue fue aceptado por votación popular. La principal crítica a este grupo político en ese contexto fue que optó por declaraciones con actitudes paternalistas acusando a estudiantes que pensaban lo contrario ni siquiera como ultras, sino de infantilistas revolucionarios.
De este y otros conflictos floreció el cuerno mágico unicornista, otros optaron por robustecer otras apuestas partidistas, lo que ahora se conoce como coordinadora Luchar –y que, a pesar de haber ido dividida en estas últimas elecciones CED, en su conjunto tuvo cerca del 40% del electorado en primera vuelta–, las cuales tienen un nutrido trabajo multisectorial, sindical, incidencia en sectores de estudiantes secundarios, y dirigencias en sectores de universidades privadas, es decir, una izquierda con más trabajo en unificar sectores sociales y estudiantiles. Este año el autonomismo y juventudes comunistas quedaron en los últimos lugares, bajo las dos fuerzas de Luchar y los Unicornistas; la hegemonía local la perdieron en una coyuntura de tres años.
Sátira, muestra de una Facultad politizada
La Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, es uno de los sectores más politizados en la vida universitaria, conviven más de diez colectivos de derecha y de izquierda, con diferencias en los métodos de conducción, algunos propensos a acciones directas y asambleismo, otros a soluciones republicanas de carrera política. Que de esta Facultad nazca una inteligente sátira no es muestra de despolitización, sino todo lo contrario, tiene mucha más conciencia de los vicios que pecan en las lógicas partidistas, y más conciencia de atacarlas para pronto superarlas, esa es la tarea que abre la sátira y que nos compete lograr.
En la política universitaria partidista, la mitad de los pormenores y preocupaciones son comentarios de pasillos que terminan por construir una imagen prejuiciosa de los grupos y personas. Los grupos políticos elaboran programas extensos de trabajo en sus cargos, los cuales sólo se leen entre ellos mismos; y si el público objetivo no los lee, no es porque exista un descompromiso cívico, sino por la tradicional crítica de lo que puede soportar un discurso, y por la poca incidencia que en realidad tienen los cargos en particular. En el mejor de los casos, se mide al grupo político o persona política por lo que ha hecho, no en calidad de político, sino de laborioso, muchas veces simplemente por amiguismo.
Las “malas prácticas” nacen por la lucha publicitaria en candidaturas, bajo el juego liberal de competencia de votos en el periodo de elecciones, y se constituyen, básicamente, por el abuso u hostigamiento de la voluntad del votante en el periodo eleccionario. También existe un exceso publicitario por la presencia excesiva de carteles en los pasillos de la Facultad y en las redes sociales de manera invasiva, tal como la ciudad ahora en las presidenciales. Los comentarios de pasillo son instrumentalizados por grupos políticos o cercanos a alguna tendencia, y se viralizan como simple comentario. Este ha cobrado mayor fuerza con la aparición y uso masivo de las redes sociales, donde se practica mediante páginas que guardan el anonimato, y en las que, escasamente, se juzgará si el contenido que se busca transmitir es verídico o no.
Si se llega a esta lucha escabrosa, es porque la competencia es ardua, y que, en cierto modo, la mayoría lo toma como un medio oscuro para un fin noble, el alcanzar los espacios de poder para lograr cambios estructurales. En política, el que quiere ser valiente y no participar de ella, simplemente da cumplimiento a lo que decía Neoptólemo en la tragedia de Filoctetes: “La guerra por sí misma no mata a ningún cobarde, sino a los valientes”.
Muchas veces nacen nuevos grupos políticos críticos de estas prácticas, pero con el tiempo se van adecuando a ellas; RetroCEDamos no es el primer grupo que las crítica o intenta socavarlas. Al adentrarse en la lucha política, sea quijotescamente como RetroCEDamos o modernamente como un grupo político, la advertencia de Nietzsche cabe para cada joven universitario que se inmiscuye en ella: “Quien con monstruos lucha, cuide de convertirse a su vez en monstruo.”
Hace unas semanas, Daniel Alcaíno, en la revista Adelante de la Unión Nacional Estudiantil, hizo una salvedad que aquí aplica: el artista empatiza y el político convence. La publicidad de RetroCEDamos rompe con lo invasivo que puede ser publicitar una candidatura, su camino no es la convicción que fracasa, sino que empatiza con la crítica de las malas prácticas, pero no resuelve el problema de falta de convicción en proyectos políticos, la falta de compromiso con métodos partidistas, sin embargo esto es muy distinto a decir que estamos despolitizados.
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Nueva mesa de la FECH analiza coyuntura política de cara al 2014
Héctor Areyuna | Miércoles 13 de noviembre 2013 – 18:24 hrs. | 1
Melissa Sepúlveda, de la Coordinadora Luchar, preside una nueva mesa FECH integrada únicamente por representantes de colectivos de izquierda, quienes ya comienzan a vislumbrar el trabajo del movimiento estudiantil para el próximo año. Los estudiantes proyectan el escenario en un eventual Gobierno de la Nueva Mayoría, además de la integración de ex dirigentes del movimiento al Congreso Nacional.
Esta madrugada se dieron a conocer los resultados de las elecciones FECH, que en dos jornadas de votación dieron por ganadora a Melissa Sepúlveda, de la lista Luchar, por el 30,3 por ciento de los votos.
La nueva presidenta del periodo 2014 será secundada por Sebastián Aylwin como vicepresidente, de la Izquierda Autónoma. La secretaria general será Irací Hassler, militante de las JJCC y representante de la lista Avancemos, mientras que Benjamín Idini, también de Luchar, será el secretario de comunicaciones. Cierra la mesa Roxana Valdebenito, de la lista Vamos Construyendo, en la secretaría ejecutiva.
Los nuevos dirigentes de la FECH coinciden en valorar la consolidación de una mesa integrada en su totalidad por representantes de colectivos de izquierda.
Melissa Sepúlveda, estudiante de cuarto año de medicina y la nueva cara visible de la Federación, valoró la señal que se proyecta al movimiento social de cara a un nuevo ciclo político.
“Decir desde el 2011 yo creo que es muy poco tiempo, este es un movimiento histórico que ha permitido hoy día en Chile abrir una ventana de participación, de entender que la política no le corresponde solo a algunos sino que es un ejercicio que tenemos que hacer entre todos y todas. Y hoy día creemos que el resultado de los resultados de las elecciones de la Federación, para nosotros como Coordinadora es una oportunidad también de mostrar lo que hemos venido haciendo desde hace dos años”, expresó.
La dirigente, militante del FEL y del colectivo feminista La Alzada agregó que estarán atentos como movimiento a la instalación del próximo Gobierno, al mismo tiempo que se refirió a la eventual llegada de ex dirigentes de la FECH al Congreso.
“Hay una acusación de traición hacia los dirigentes, que yo creo que es errada. Los estudiantes que hoy día se están tirando a las elecciones parlamentarias responden a una estrategia concreta, que es la que han planteado desde siempre, tanto el Partido Comunista como la Izquierda Autónoma, que es la necesidad de transformar esa institucionalidad desde adentro. Nosotros vemos esa situación con dudas y no compartimos esa apuesta estratégica, vemos una imposibilidad en transformar esa institucionalidad desde adentro como algo favorable a los cambios que Chile necesita”, explicó.
Por su parte, el vicepresidente Sebastián Aylwin calificó la derrota de la Izquierda Autónoma como un proceso de aprendizaje.
“Nosotros hemos tenido triunfos que nos han dado gloria y estas derrotas nos van a dar experiencia. Nosotros seguiremos trabajando desde el movimiento estudiantil, intentando impregnarle con nuestra visión y nuestra conducción, esto no significa en ningún caso para nosotros una derrota definitiva y creemos que el próximo año es muy, muy importante, la Izquierda Autónoma está muy unida enfrentándolo con diferentes apuestas, con dirigentes estudiantiles que van al Parlamento, los compañeros que trabajan en el movimiento estudiantil, los compañeros que trabajan en el área de la salud, todos compartimos una reflexión sobre la relevancia de enfrentar el gobierno del próximo año”, afirmó.
Irací Hassler se refirió al proceso que vivirán las Juventudes Comunistas como eventual oficialismo y además como parte del movimiento social, a partir del próximo año.
“La apuesta que estamos realizando como comunistas, tener un pie en la calle y otro en la institucionalidad. Pero aquí hay distintos roles, yo hoy día participo desde el movimiento estudiantil y el rol que a nosotros nos toca asumir dentro de esa apuesta es justamente el de levantar un movimiento social fuerte, que sea capaz de conquistar sus demandas. La apuesta que estamos haciendo es de tener un gobierno que va a estar en disputa, para que las fuerzas de izquierda, las fuerzas que se han propuesto cambio, puedan generar avances concretos para nuestro pueblo. Ahí la lucha se da en todos los frentes”, manifestó.
Los dirigentes coinciden en que para el 2014 hay encuentro en la proyección de las demandas del movimiento estudiantil, así como también en ideas para el interior de la casa de estudios, como la profundización de espacios de democratización y su visión pública.
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Melissa Sepúlveda
Presidenta electa de la Fech: “La relación con Bachelet parte sobre la base de la desconfianza”
Nueva líder de la Fech señala que la gratuidad que propone la ex mandataria “no es tal”.
por Pablo Cádiz, 14 de noviembre de 2013
Poco más de una hora durmió ayer la recién electa presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Melissa Sepúlveda. La representante de la lista “Luchar” se retiró de la sede estudiantil cerca de las 4 de la mañana, luego de vencer al representante del movimiento “Autonomista”, Sebastián Aylwin. Cuatro horas más tarde se dirigía al Hospital San Borja Arriarán, donde debe asistir diariamente para cumplir sus horas de práctica clínica. Es alumna de cuarto año de Medicina y lo será hasta terminar un mes más. El 2014 congelará para dedicarse por completo a su nuevo cargo.
Sepúlveda es la primera presidenta anarquista en 91 años. Sin embargo, advierte que su lista abarca un espectro más amplio y que su sector ha sido “caricaturizado”. La joven, de 23 años, es crítica de la apuesta parlamentaria de Camila Vallejo y Giorgio Jackson, y señala que la relación con un eventual gobierno de Bachelet partirá sobre la base de la “desconfianza”.
¿Cómo esperan armar la articulación del movimiento estudiantil para el 2014?
La articulación tiene que estar dada por la mayor cantidad de sectores sociales posibles, no solamente del mundo de la educación. Creemos que ahí está la potencial transformación del modelo educativo chileno.
¿Qué esperan de la relación con un eventual segundo gobierno de Bachelet?
La relación con Bachelet parte sobre la base de la desconfianza. La historia y el proceso reciente del movimiento estudiantil chileno muestran cómo ha sido traicionada la voluntad de transformar el modelo educativo. Por ejemplo, el movimiento del 2006 terminó en una modificación de nombre de la ley que no significó cambiar las condiciones de miles de estudiantes chilenos que tienen una educación tremendamente precarizada. El cómo, la forma de esa relación, va a estar dada por los procesos de reflexión del movimiento estudiantil.
Cuáles son sus reparos a la propuesta de educación de Bachelet. Ha dicho que tiene “letra chica”.
Vemos que lo que se plantea como la gratuidad es de las peores gratuidades que podríamos tener, que en realidad no cambia la lógica del retorno individual, y este posible impuesto a los profesionales vendría a disminuir aún más los sueldos de los trabajadores y no significaría un mecanismo de redistribución de la riqueza. Propone una gratuidad que no es tal.
Este fin de semana siete ex dirigentes aparecerán en la papeleta. ¿Qué opina de que salgan de la Confech y crucen al Parlamento?
Me parece coherente con lo que ellos han planteado respecto de parlamentarizar los conflictos estudiantiles, a que ven en el lobby parlamentario una posibilidad de transformación. Yo no comparto esa visión, veo que desde ese pie en el Parlamento no hay muchas posibilidades de transformación, sino que sólo desde la movilización social y la presión que podamos hacer como movimiento.
Si bien su lista “Luchar” articula varios referentes, pertenece al Frente de Estudiantes Libertarios, cercano al anarquismo. ¿Cómo se compatibiliza este pensamiento con la institucionalidad de una federación de estudiantes?
El anarquismo es profundamente democrático y cree en una democracia directa que permita a todos y a todas participar directamente de las decisiones que nos competen para nuestra vida, y hemos visto que la federación es una herramienta efectiva para fortalecer el rearme del campo popular chileno.
Hay quienes asocian al anarquismo con los encapuchados o el caso bombas. ¿Justifica la violencia?
Primero, dentro del espectro del anarquismo, son múltiples tendencias y en nuestra organización nos identificamos con el comunismo libertario, que es la lucha por una sociedad en que podamos autogobernarnos y podamos distribuir las riquezas. Respecto de la violencia, hay que reconocer que existe y no por encapuchados, no por un caso bombas, sino que existe de manera estructural y existe en la profunda segregación que existe en Chile, y eso genera una respuesta. Sin embargo, creo que dentro del movimiento social las formas de lucha tienen que ser discutidas dentro de su organización. Aquí no hay una vocación ni una voluntad a priori por la violencia, es absurdo plantearlo así, y es una caricatura que se hace al anarquismo.
Se habla de una radicalización del movimiento. ¿Es así o ya se radicalizó desde 2011?
El movimiento es radical no sólo por las formas de lucha, sino que porque entiende que el problema de la educación no está en un par de situaciones parciales, no está en un par de becas, en el pase escolar, sino que está en la profunda desigualdad que existe en Chile. Y eso es tremendamente radical.
Ha señalado que no votará en las presidenciales. ¿Por qué?
A pesar de que se reconoce una apertura con las candidaturas de la izquierda , sobre todo con Roxana Miranda y Marcel Claude, es claro que las que tienen posibilidades de salir no realizarán las transformaciones que necesitamos, y ante eso creo que es válido tener opciones varias, como no votar.
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Presidenta electa FECH desconfía de cambios en educación con Bachelet
La estudiante de Medicina, Melissa Sepúlveda, que se impuso con la lista C “Luchar”, de izquierda revolucionaria y radical (la tercera de izquierda a derecha), considera “saludable” que mujeres encabecen las Federaciones de Estudiantes de la Universidad de Chile y Católica. Respecto a la proyección del movimiento estudiantil indicó “que las posibilidades de movilización están abiertas”.
Miércoles 13 de noviembre de 2013 | por Patricia Schüller G. – Foto: Nación.cl + Sigue a Nación.cl en Facebook y Twitter
Aunque celebró su triunfo hasta altas horas de la madrugada de este miércoles, Melissa Sepúlveda, la flamante presidenta electa de la FECH que se impuso en las elecciones con la lista C “Luchar” – de izquierda revolucionaria y radical– llegó puntual al mediodía de este miércoles hasta la sede de la Federación, en calle José Carrasco, donde, junto al resto de la directiva, ofrecería su primera conferencia de prensa.
De pelo oscuro hasta las hombros y con un tono de voz calmo, esta estudiante de Medicina –actualmente realiza su práctica clínica- que milita en el Frente de Estudiantes Libertarios (FEL), esbozó cómo será su gestión el 2014 y cómo se enfrentará al próximo Gobierno.
Sepúlveda explicó que la coordinadora “Luchar” “es una convergencia de diferentes movimientos colectivos, organizaciones de izquierda que nos declaramos de una izquierda revolucionaria y radical, entendiendo eso como la vocación de transformaciones profundas”. Precisó “que tengo una cercanía con el anarquismo y las prácticas libertarias, entendiéndole como una democracia directa”.
La estudiante de Medicina es la 3° mujer que lidera la FECH: Marisol Prado lo hizo en 1997 y Camila Vallejo en 2011.
Melissa enfrentó a los periodistas acompañada de Sebastián Aylwin, de la lista H “Crear Izquierda Amplia”, quien será vicepresidente y era el candidato de continuidad de la Izquierda Autónoma; Iraci Hassler, de la lista F “Avancemos”, quien estará en la secretaría general; Roxana Valdebenito, de la lista E “Vamos construyendo”, secretaria ejecutiva y Benjamín Idini, de la lista C “Luchar”, quien estará en la Secretaría de Comunicaciones.
“ES UN DÍA HISTÓRICO”
“Es un día histórico para el movimiento estudiantil y social”, remarcó de partida la joven, y calificó “como un avance” que hoy “hayan sólo fuerzas de izquierda en la mesa directiva de la FECH”.
Puso el acento en que el problema de la educación se origina en las condiciones de desigualdad que existen en Chile”.
Frente a ello “nuestra única posibilidad de avance es la consolidación de un movimiento multisectorial fuerte que sea capaz de integrar a todos los que se han manifestado por las diferentes condiciones en las áreas como Vivienda, Salud, Trabajo, los movimientos regionales, de los recursos naturales”.
“DESCONFIANZA”
La dirigente admitió que ve “con desconfianza que hayan posibilidades reales de transformación, en el ámbito de la educación”, en el próximo gobierno de la Nueva Mayoría.
Añadió que “todos estamos conscientes de que hoy día se habla de gratuidad (…), de fin al lucro, sin embargo todavía hay muchas ambigüedades en acerca de cómo se va a concretar (…)”.
Sepúlveda subrayó “en que la radicalidad que ha tomado el movimiento estudiantil es justamente por la profundidad de sus demandas y entender que el problema de la educación no es solamente el proceso educativo sino que radica en la profunda desigualdad que existe hoy en Chile”.
Respecto a la proyección del movimiento estudiantil, sostuvo “que las posibilidades de movilización están abiertas, porque el movimiento está abierto, pero es algo que tenemos que evaluar: en qué momento para nosotros es estratégicamente dado iniciar el proceso de movilización”.
“Sabemos que se ha anunciado en los primeros 100 días de gobierno la posibilidad de una reforma educacional y estaremos atentos a esos procesos y atentos para observar el contenido de esa reforma”, remarcó.
Consultada acerca de cómo debería ser el próximo ministro de Educación, manifestó que “el que vaya a conceder las transformaciones radicales”.
“SALUDABLE”
La nueva presidenta de la FECH considera “saludable” que mujeres lideren las Federaciones de Estudiantes de las universidades de Chile y Católica. La estudiante de Arquitectura y Pedagogía Básica, Naschla Aburman, ganó en las elecciones de la FEUC.
Declarada feminista, reconoció que su elección “es un paso importante” para el movimiento feminista chileno “que ha vivido un rearme en el último período”.
“Milito en una organización feminista, porque entiendo que las condiciones de discriminación y las condiciones de opresión hacia la mujer no han acabado”.
Agregó “que no hay una participación real de la mujer en el movimiento político y eso lo vemos ver en la disparidad real de sueldos, que se permita por parte del Estado que se cobre más a las mujeres en edad fértil”.
NO VOTARÁ
Melissa Sepúlveda no votará en las elecciones del domingo, pero pese a ello valora la aparición de candidaturas de izquierda como es el caso de Roxana Miranda y Marcel Claude. Ello porque “posicionan al anticapitalismo como una posibilidad para el pueblo chileno”.
Aunque sostuvo que no votará por los ex dirigentes estudiantiles Camila Vallejo (PC) y Giorgio Jackson (Revolución Democrática), manifestó que éstos podrían ser un “aporte” en el debate que se produzca en relación a las reformas de educación.
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Presidenta electa de la Fech: “Se requieren profundas transformaciones en Chile y su institucionalidad”
Melissa Sepúlveda es estudiante de medicina, representa a la lista Luchar y se impuso con un 31.6% de los votos.
En entrevista con CNN Chile, Melissa Sepúlveda, presidenta electa de la Fech, profundizó en su victoria en las elecciones de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile y su postura ideológica.
“Hoy día somos estudiantes libertarios más que anarquistas, que estamos insertos dentro del movimiento estudiantil, hemos realizado un aporte y creemos necesario concretar una transformación democrática en Chile que nos permita avanzar en la consolidación de derecho social”, remarcó Sepúlveda.
Además, la presidenta electa de la Fech expresó que no hay un modelo a seguir para cambiar la sociedad, pero sí cree que “se debe plantear un movimiento social y una forma de organización” que “permita la consolidación” de los derechos sociales. “Se requieren profundas transformaciones en Chile y por supuesto de su institucionalidad”, agregó.
Melissa Sepúlveda afirmó que hay que reconocer que la violencia existe, y no solo en los encapuchados con su forma de protestar, sino que también hay “una violencia estructural de la que hay que hacerse cargo, segregadora, de género, cultural”.
“Hoy día las acciones que tiene que tomar el movimiento estudiantil tienen que ser acciones conjuntas y reflexionadas”, explicó la presidenta electa de la Fech. “Hay una utilización mediática de esas manifestaciones [de encapuchados] y a nivel de prensa ha posicionado al movimiento estudiantil como un movimiento violento y muchas veces se quita el foco de las demandas”, recalcó Sepúlveda aseverando que este movimiento “no tiene una posición violentista”.
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